19/5/09

ASÍ NO SE GUARDA LA LÍNEA

Tal y como lo hicimos este fin de semana es imposible guardar la línea, mejorarla sí, pero llegar a un cuerpo Danone no. El viernes cena en casa de mis padres, que no fue precisamente ligera; el sábado desayuno a base de tortilla y sandwich, comida en el Rincón de Santos con mis padres, luego viaje a Coruña casi relámpago y por la noche cena en el restaurante Tempo de Lugo. Solo la cena da para un comentario del blog, pero eso lo dejo como siempre para Beni. Y el domingo comida en el restaurante La Perdiz de Lugo y al llegar a Ribadeo nos fuimos de tapas porque estamos con el Ribadeo de tapeo y luego cena en el Serra. Pasé una noche terrible porque mi estómago estaba repleto. Esto no puede volver a repetirse por velar un poco por la salud, más que por otra cosa. ¿Más cosas? ¡Ah, si! Me olvidaba que el domingo estuvimos de vinos en As Gándaras con Nuria con las consiguientes tapas que también nos tomamos. Y dejo de hablar de comida porque me pongo malita, de verdad. Por lo demás, los padres de Carlos Otero, ex compañero de trabajo de Santiago, pasaron el fin de semana en la Mariña. Para alojarse siguieron nuestras indicaciones y se quedaron en Casa do Merlo en Barreiros. Según me cuentan volvieron a la capital de Galicia muy contentos. Pasaron por Ribadeo y por Burela, entre otros lugares. Y por fin llevamos dos días de sol en la costa lucense, todo un éxito.

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