RISAS Y MÁS RISAS

Despedimos enero de la mejor forma posible, desde mi punto de vista. El viernes cenamos con Jose Ramón, que por por motivos familiares debió dejar Madrid y pasar unos días en Galicia, y lo hicimos en el Parador de Ribadeo aprovechando que siguen con sus menús conmemorativos... y al margen de la comida y el buen vino que nos tomamos nos reimos de lo lindo. Con Jose y Marian siempre nos pasa lo mismo y es que acabamos llorando de la risa. En esta ocasión echamos de menos a Marian, pero le rendimos un homenaje en condiciones. Yo sudé, lloré y casi tengo que abandonar el comedor del ataque de risa que nos entró. Y después copita rápida en el PICA de Ribadeo, porque el sábado había que madrugar para ir al fisio a Navia. Yo tuve una de mis habituales sesiones y se estrenó en estas tareas Beni, para intentar reponerse del todo de la lumbalgia que le dio la lata hace un par de semanas. El resto del fin de semana en Lugo con la familia. Con Jose (mi hermano), con Mari (mi cuñada) y con Nuria (nuestra amiga) cenamos en el Pajón donde me encontré con Alejandro Cameselle, al que hacía un par de años que no veía. Fue tertuliano en Radiovoz Lugo durante un tiempo... allí coincidimos y bien que nos lo pasamos en esa casa, donde hasta le convertimos en rey mago por un día para hacer las delicias de los más pequeños. También es un asiduo del Pajón, el popular Jaime Castiñeira que el sábado disfrutaba de una cena en esta casa en la que el menú es tan sencillo como: tortilla, pimientos, chicharrones, chorizos rojos y pulpo y postres caseros. Sencillo, pero todo muy rico. Y el sábado también hubo tiempo de baloncesto. Vivimos una derrota más del Ensino ¡una lástima!, y aproveché la ocasión para saludar en el Pazo al periodista y amigo Arcadio Silvosa que se pasó el fin de semana trabajando, cubriendo eventos deportivos por un lado y políticos por otro, porque el domingo tuvo que informar para la Cadena Ser sobre el mitín que dio en Lugo Zapatero.