REENCUENTROS

Como ya conté antes, me fastidió no estar en Santiago con mis amigos de la capital de Galicia y de A Coruña, pero espero cumplir sin problemas la próxima vez que imagino será antes de que finalice este 2009. Pero el domingo tuvo su recompensa porque recibí la visita de Geli, una amiga de Ponferrada a la que no veía desde hace un año más o menos. Nuestra amistad nació hace la friolera de 22 años en Madrid y ahí seguimos. Para completar el trío faltaba Isabel, pero si nada se tuerce nos veremos este verano en la Mariña lucense o en el Occidente asturiano. Isabel es almeriense, pero vive desde hace años en Sevilla. La última vez que nos vimos fue en su boda hace cuatro años en Jaen. Boda en agosto y los termómetros marcando al sol 47grados. Osea que espero que este verano disfrutemos del encuentro, pero con un poco de más fresquillo que en aquel momento. Está claro que por las buenas amistades una hace de todo. Como diría una tía mía volvéndoche ó conto, con Geli, su marido, su hijo y sus suegros cenamos en La Cofradía de Rinlo, parada obligatoria para los que no conocen su arroz de lubrigante y para los amantes del suculento plato. Acabamos la noche de tertulia en el Ribanzo. En agosto más. Los suegros de Geli querían conocer As Catedrais y se fueron encantados. Vieron la playa con marea baja y alta y dijeron que estaban impresionados. Así es la costa de Lugo que impresiona y deja admirados a los que nos visitan estos días, tanto que yo los animo a repetir.