16/4/13

ENCENDER LA TELE, ¡QUÉ PEREZA!

Sinceramente no me extraña que cuando mucha gente llega a su casa y enciende la tv cambie de canal a los 5 minutos, como mucho, y busque algún programa de los llamados blancos o incluso una telenovela. Es la mejor forma de evadirse de lo que está pasando fuera. Cualquier cosa es más relajante que poner la tele para ver presuntos casos de corrupción política un día sí y otro también, poner la tele para ver a los muchos que pasan por los juzgados casi a diario y que algunos declaren que sólo temen a dios, poner la tele para conocer los datos del paro, poner la tele para ver que el no corre vuela y que cada vez son más los que quieren sacar tajada de todo, poner la tele para ver que la justicia... ¿es igual para todos?. Cada vez somos más los que tenemos serias dudas, porque mientras quien en alguna ocasión ha robado algo que llevarse a la boca y ha tenido que pagar muy cara esa acción, otros campan prácticamente a sus anchas después de haber desviado cantidades más que importantes de dinero a otros países o después de haberse lucrado presuntamente gracias a sus cargos y/o rangos. La justicia es lenta, muy lenta y mediática, muy mediática, cada vez más mediática. Lo del secreto sumarial ya no existe y otras veces es más bien un chiste. Mientras la justicia va lenta, las filtraciones ocasionan juicios mediáticos que se pueden prolongar por espacio de siete años, como acaba de ocurrir con el ex alcalde de Marbella, su ex mujer y su ex amante. Hay tantas operaciones en marcha que ya casi nos perdemos, pero para que no nos olvidemos de vez en cuando se produce la filtración interesada, a veces para convertir en estrella y protagonista a sus señorías los jueces, y otras veces para distraer la atención de lo realmente importante: la crisis, el paro, el hambre... Por todo esto y más es mejor engancharse a una telenova, a una piscina o incluso a Gran Hermano, porque además el día en el que pasa algo importante como anoche en Boston da igual. Las televisiones públicas a su bola, las otras cadenas generalistas a la suya, el canal 24 Horas a trompicones y tuvo que llegar Marca TV para informar de lo que estaba pasando, luego otros se subieron al mismo carro. Para muchos Boston no fue tan importante como la muerte de Chávez o la elección del nuevo Papa. Ya sabemos que para gustos e intereses se pintan colores. Pero siempre nos quedan las redes sociales, gracias a ellas te puedes informar de lo que ocurre aquí y ahora, y siempre, siempre nos quedará la radio, esa gran compañera y amiga fiel que nunca o casi nunca te falla. Suerte que habemus radio y habemus facebook y twiter.

No hay comentarios: