IGUAL...

Hace unos días se presentaba en Lugo el concurso de tapas que arranca mañana, 12 de septiembre, y se me ocurre hacer alguna comparación y/o reflexión. En Ribadeo en el denominado "Ribadeo de tapeo" participan cada año más de 50 locales hosteleros de la villa y de las parroquias. Y en Lugo hace unos días daban a conocer que también se darán cita en la nueva edición del concurso 50 bares, mesones y restaurantes. Casi, casi está todo dicho. En una ciudad como Lugo, con un sector hostelero tan importante, tendrían que participar como mínimo 100 establecimientos, pero deberían estar muchos más. A estos concursos hay que darles alguna vuelta para que no que caigan en la rutina y acaben yendo a menos o desapareciendo. Igual habría que potenciarlos más, igual habría que hacer una pre inscripción y después una selección para exigir unos mínimos de calidad y de presentación. Igual habría que dotarlos de algún premio económico, por ejemplo al local que haya sido elegido como el autor de la mejor tapa. Lo que está claro es que no se puede pagar por una ensaladilla, una ensalada de pasta o una croqueta por original que sea, porque esas tapas te las dan cualquier día que vayas al local de turno. Y en el caso de Ribadeo alguno por no quedarse fuera del "Ribadeo de tapeo" presenta cualquier cosa, que desde mi punto de vista y del de muchos clientes no deberían ir a concurso. Desde la organización hay que incentivar la participación de alguna manera. La hostelería lucense hace su agosto con el Arde Lucus y con San Froilán. Igual ese concurso tendría más sentido en el inicio de la primavera, que es temporada más baja y más alejada de estas dos citas. Igual así más locales se animaban a a sorprender a los paladares de los lucenses y visitantes. Lo importante es que ambos concursos, el de Lugo y el de Ribadeo, sigan durante muchos años, y más importante es que la mayoría de los cocineros se esmeran, y mucho, por sorprender a su clientela y por ser elegidos como los autores de las mejores tapas. Por cierto, del concurso nacional e internacional de pinchos y tapas de Valladolid, que se celebra en noviembre, se pueden extraer ideas muy interesantes y de su concurso provincial también.