SE ACABÓ LO QUE SE DABA

Se acabó el descanso que nos brindó la semana santa. Beni y yo aprovechamos los últimos días para salir de vinos a mediodía en Ribadeo y así nos acercamos al Oviedo, al Cantón y al Lar de Manolo a disfrutar de un vino o de una cervecita antes de ir a comer, acompañados de una sabrosa tapa. Y también hicimos varias cenas fuera de casa. El miércoles por la noche fuimos a probar el nuevo menú degustación de productos de la zona que ofrecen en el Parador de Turismo de Ribadeo. Está muy bueno y lo recomiendo. Después copita en el Pica y a dormir. El jueves por la noche cenamos con Miguel y Sonia en O Cabazo, yo me tomé unas cocochas de bacalao que estaban exquisitas. Y después visita al Molino y al Ribanzo, total que nos dieron las tres de la madrugada. El jueves y el viernes también aprovechamos los ratitos de sol (pocos) que tuvimos esos días para acercanos a Barreiros a tomar un cafetito en el Ribeira y a charlar un rato. Y el viernes viaje a Lugo para pasar el fin de semana y para celebrar el tercer cumpleaños de Andrea. Tuvo tantos regalos la princesita de la familia que ya no sabía qué hacer, pero dejó muy claro que no quiere ropa, quiere juguetes y libros y a sus padrinos nos parece perfecto. Y el sábado cenamos con Nuria en La Oca. De la comida no contaré nada porque estaba exquisita, como siempre, y de las copas tampoco... fuimos al Tempo y nos echamos unas risas por diversos motivos.